Comprende tu Puntaje de Crédito: Obtén tu reporte de crédito de fuentes confiables y asegúrate de entenderlo completamente. Identifica cualquier error y gestiona su corrección, ya que esto puede impactar positivamente tu puntaje. Conocer tu punto de partida es esencial para mejorar.
Mantén un Historial de Pagos Impecable: Pagar tus cuentas a tiempo es fundamental. Evita retrasos en los pagos, ya que estos pueden afectar negativamente tu calificación crediticia. Establece recordatorios y automatiza tus pagos para mantener un historial impecable.
Utiliza el Crédito de Forma Responsable: Limita el uso de tu crédito disponible y mantén tu saldo por debajo del 30% de tu límite. Esto demuestra responsabilidad y puede mejorar tu puntaje de crédito.
Diversifica tus Fuentes de Crédito: Maneja diferentes tipos de crédito de manera efectiva, como tarjetas de crédito, préstamos personales o crédito automotriz. Una mezcla saludable de crédito puede beneficiar tu puntaje.
Evita Solicitar Crédito Innecesario: Cada solicitud de crédito genera una consulta en tu historial, lo cual puede afectar tu puntaje temporalmente. Limita las solicitudes y enfócate en mantener una buena gestión de tus cuentas existentes.